Un hijo de la luz no niega un servicio.
Un hijo de la luz ayuda por generosidad sin esperar que se
lo soliciten.
Un hijo de la luz está dispuesto a hacer siempre el bien aún
cuando sienta temor.
Un hijo de la luz defiende con justicia sin herir, con
comprensión.
Un hijo de la luz no juzga.
Un hijo de la luz sonríe aún cuando solo eso pueda dar.
Un hijo de la luz presta ayuda siempre con gozo y alegría.
Un hijo de la luz no espera retribución, solo desea el bien
para el otro.
Un hijo de la luz se ama para ser Luz, para ser ejemplo, por
lo tanto
Un hijo de la luz no se trata mal, ni trata mal a otros. Su
tono es de bondad y suena dulce, aunque hable con fuerza, transparencia y
claridad.
Un hijo de la luz es seguro porque lleva en sí mismo la
espada de la Verdad, porque su mensaje es Divino y Universal.
Un hijo de la luz es guía y es ejemplo de vida, aunque tenga
que reconocer su imperfección y sus errores con humildad, y es capaz de decir
“no hagas lo mismo que yo”.
Un hijo de la luz tiene derecho a llorar y a ser consolado,
pero en intimidad, y no puede amargar ni entristecer más al Mundo.
Un hijo de la luz no debe jactarse de benevolente; todo acto
bondadoso es un secreto de amor y un regalo para el Supremo.
Un hijo de la luz ama en silencio aunque quien reciba su
amor no lo ame, porque él comprende.
Un hijo de la luz no debe permitirse la vanidad interior que
es más peligrosa que la exterior; cuando se descubra en pensamientos
prepotentes o presumidos se retraerá de corazón.
Un hijo de la luz puede verse bello y preocuparse por su
cuerpo sabiendo que procurará ser un pequeño espejo, aunque imperfecto, de lo
Bello que es invisible, imagen humilde de la Belleza Sagrada que habita en lo
Alto.
Un hijo de la luz, procede de la Luz, y aún estando en el
Mundo de la materia y de las formas,
será fiel a ese reflejo visible que similar al Sol sirve iluminando la vida de
todo ser.
Tienes un hermoso blog Denyse.
ResponderEliminarMe encanta tu apreciación sobre los Hijos de la Luz.
Creo que habemos muchos que estamos involucrados con lo que comentas, espero que seamos más cada vez. Sólo así podremos ir viendo cómo nuestro amado Planeta va re-Transformándose con nosotros a bordo: los seres humanos.
Cuesta a muchos entender lo que dices. Cuesta porque el miedo es un colchón que oprime muchas mentes, por eso tenemos que ir cambiando nuestra forma de visionar, entender y sobre todo hacer en esta nuestra corta Vida.
Un abrazo