DIARIO DE UN SER

DIA UNICO:

Querido Dios:

Ahora, ya me siento caer como la lluvia

y penetro a esta tierra suavemente

 poco a poco lleno de humedad

a este valle de sangre y piel que debo atravesar.

Mis palabras sobre este fondo blanco

saltan como si vinieran de lo imposible;

es como si me costara todavía ver

con los ojos de la carne

y escribir con estas manos de hueso

estando acostumbrado a escribir sobre las Almas.

Todo es más irreal aquí de lo que pensé…

Al parecer, es cierto eso que los poetas

han dicho en tantas alegorías

de que esta vida imbuida de colores ilusorios

no es mas que un complejo juego de formas,

un hermoso cuento escrito por Ti, Padre Eterno

cuyo desenlace eres Tú Mismo.

Yo, un Ser, que estaba tras bastidores,

detrás de los telones de este teatro,

ha llegado para despertarse y despertar,

como un niño que se estira sobre el lecho

después de un largo sueño.

Veo esta aparente realidad,

observo los movimientos caprichosos

de esta forma de vida

y todo es gracioso y sorpresivo,

Disfruto de los acontecimientos, los gestos, las decisiones tomadas.

Me cuestiono algunas cosas, pero me río de la mayoría,

sin dejar de sentirme como recién nacido,

un pequeño que a ratos se asusta por esta nueva apariencia.

Las reacciones de un cuerpo, de unas emociones,

de unos pensamientos acompañados de palabras

que surgen como hábito en mi boca nueva;

estreno sentidos y percepciones,

estreno palabras y sonidos nuevos que me llenan de alegría.

¡Los mosquitos se alimentan de mi!,

sentir el calor y también el frío,

el dolor en mi cuerpo o una simple piquita en la piel,

todo eso, como un paquete entero que me regalan

para saber lo que es vivir.

Y ahora, todo es nuevo y lo disfruto más

porque he nacido de verdad,

y el miedo ya hace parte de un extraño lenguaje…

Me preparo, no tanto para enseñar como para aprender, aprender para dar,

viviendo dentro de esta mujer que habitó mi casa hace 28 años

y cuidó estos recintos hasta hoy,

y hoy, mezclada conmigo

intentará hacer algo por quienes amo desde hace tantos siglos luz.