martes, 12 de junio de 2012

LA HORA



“Solo al tocar el fondo del abismal océano me entero

de que no hay más ruta que el ascenso de retorno

hacia la ETERNA LUZ”

Mi Ser

I



Extranjera en este mundo me sentí.

Todo de repente se tornó ajeno para mi.

Los demonios me siguieron

y los dejé hacer sin nada más

aun sabiendo que la deuda se agrandaba

por tener plena conciencia

de dejarlos comiendo en mi mesa…

Estaba silenciosa y con la voz quebrada,

no lograba echarlos para afuera.

“¿A qué se debe esta fatiga-preguntaba-

que ya ni sufrimiento causa?

¿por qué la poca fé?-me dije-

¿por qué es amargo el sabor de la vida?

Conocer que vengo de la luz,

que no vine a condenar, sino al contrario,

que soy una  escalera para ayudar

a salir de los abismos;

y saber que tengo mis pies en el lodo

y la mirada en las estrellas…

no es suficiente para mi,

para lograr volar fuera de mi,

acceder a las cumbres,

estar sobre las nubes

y contemplar la realidad.

Saber que esto es temporal,

maya que aprisiona los sentidos,

no me ayuda mucho de verdad

porque estoy extendida

sobre este desierto nocturno,

congelada por mil voces sombrías.

…y ¿cómo levantarme y mostrar el sendero

en medio de la oscuridad,

si la antorcha esta poco encendida

como una vela a punto de extinguirse?

Sólo quien camina guía

y yo tan solo me arrastro cual serpiente seca

en esta tierra de amargura…

¿No había vencido este infierno acaso?”



II

Quise entonces dormir profundamente.

Quise cerrar mis ojos, taparme los oídos.

El mundo me comía cada día y yo me dejaba devorar…

Sentí como me desgarró la carne

y ya ni el dolor me aquejaba.

Me sentí vencida, muerta en vida,

Y quería dormir…

Y recordé…recordé que yo era la muerte misma,

pero también la vida;

que era ignorancia e ignominia

y a la vez Sabiduría…

que todo era solo una cuestión electiva

y sin embargo, me dije: “¿qué hago ahora

en medio de este océano de incertidumbres,

de vacíos llenos de aguas eternas e infinitas

que corren o se estancan…y nada más?.”

“¿Qué es la vida?”-pregunté-

“...Sumergirse y emerger-me contesté-

flotar o  deshacerme cual cadáver,

diluirme en el mar de las ilusiones del mundo…”

Mis cuerpos eran golpeados por las rocas

y no me daba cuenta.

Los observé desde allí,

sangrando pálidos y fríos,

sin querer rescatarlos más.

¿Dónde estaba el fuego de la verdadera vida?

¿Dónde estaba la llama del alma que todo lo encendía?

¿Dónde se había ido la esperanza mía?,

La luz que resucita,

el abrigo que hace renacer al cuerpo

y  repara lo dañado,

el motor que impulsa a esta aventura de encarnar,

¿dónde se había marchado?

“No estás, no te veo”-decía.

Mis palabras eran globos que estallaban con el viento.

Un gas inerte subía a mi garganta

y al soplar con poca fuerza las velas de mi edad

ví que no habían sueños que pudiera realizar.

Y así, ¿cómo no iba a estar tan triste?

¿Acaso una máscara de risa podría resistir toda una vida?

y…¿el heroísmo?

¿no era una carga tan pesada la máscara como la espada?

La espada me atravesó el corazón…¡ya no sobrevivía!.

La máscara se quebró y amargas lágrimas salían

derramándosen en mi interior como un volcán

que en vez de lava traía hielo y sangre

…un volcán que se ahogaba a sí mismo…

¿Habría fuego aún en las entrañas de mi tierra?

¿Habría alguna cosa que hiciera el milagro

de sacar de mi abismo una chispa de luz?



III

Una respuesta llamada Amor

me gritó al oído su presencia,

me recogió en su brazo, me sacudió

como queriéndome resucitar;

pero mi sordera fué abrumante…

Mi mente congelada, absorta en el vacío,

en el campo de mis pensamientos negros cayó

y moribunda, intentó deletrear su 4 letras

y logró saborearlas probando su insípida corriente

aún cuando mi garganta seca,

desesperando de sed, hacía que mi ser

se quebrase desmoronándome por dentro…

“¿Tendré misericordia de mi yo perdido?” –Pregunté-

“¿de estos cuerpos secos, desabridos?

¿de mi conciencia cansada de mirar,

de mis ojos agotados de ver tanto mal?

¿Cómo se recoge del piso uno mismo?

o…¿he de buscar a un viento que me lleve

 a un recodo de la calle mientras llueve?

¿o a un abismo sin fondo?

¿cómo rescato aquello que no me deja morir?

¿acaso está fuera de mi?”



IV

Mi cabeza alzó la vista al sol,

aquel que nunca deja de salir

y siempre calienta aunque todo pueda morir.

Estaba allí mismo muriendo

y aún pretendía calentar mi corazón

en la tibies presente de su pequeña luz.

Pero aún tenía miedo a otra ilusión,

otra más de este falso mundo.

Era la única sombra de cordura que quedaba:

La de ver como todo pasa y muere

y muere sin que nada pase…

un ciclo de retornos y retornos

a la nada…

Un “para qué” extraviado en un bosque oscuro,

como un niño perdido y asustado.

Era yo la que temía huyendo…

¿o no era yo?, era ese mi sentido sin fin,

y era un fin sin razón,

que corría aterrorizado

fingiendo jugar al escondite

cuando en verdad había enloquecido.

Y la voz regresaba a gritos diciendo:

“Eso no soy yo”,

la voz del propio Amor vencido

en un intento de redención inútil…

La barca estaba flotando

y el agua no sentía fluir…

y el tiempo se detuvo

en una fotografía de mi alma ausente;

me sabía mi alma, pero ¿era ella?

¿era ella en verdad?

“Enciendan la luz”: gritó mi angustia

 en la caverna de mi mundo…

silencio…

Nadie respondió y estuve sola de nuevo…

y solo dormía mientras amanecía.

La podredumbre invadió el aire

y respiré todo eso pesada y largamente,

mientras la máscara sonriente actuaba por mi.

Pero no estaba perdida…

La niña solo estaba escondida…

Dormía en los charcos, en su porquería,

mientras simulaba danzar cerca del cielo.

Y ahora…¿qué?



V

Unos ojos derritieron mis miedos,

ojos enviados por mi Ser,

y las flores empezaron a salir,

y el agua a correr,

todo nació otra vez…porque así es la vida.

Tras la noche llega el día

y el corazón de la tristeza

también ha de cansarse…

es ese pequeño sueño

el que me tiene viva…

Los ojos de mi Ser,

enviados con su luz ahora me traspasan,

manos que limpiaron mis lágrimas gastadas,

su abrazo invisible a través de seres de carne,

aquellos que deambulan por allí

cerca de mi corazón.

Y dicen esos ojos y esas manos y esos brazos:

“No te rindas, hermana mía,

pues tu eres mis ojos y mis manos y mis brazos

sobre esta tierra desierta y triste.

¿Quién volvería a sembrar…?

¿quién podría cosechar…?

Recuerda nuestra promesa de amor,

allí donde la noche no existe

y jamás se oculta el sol.

Nuestra morada perfecta

no requiere techo ni altares;

nuestras voces susurran inaudibles

Alma con Alma; el lenguaje musical

de los que están por encima

de la ilusión en la que estás ahora.

Estás de paso, hermana amada,

no te sorprendas de los cambios

de esa misma luz que es una

y solo una.

Aunque un arcoiris te sorprenda

y sus estados cambiantes te confundan,

un Todo unido palpita en la esencia de cada cosa

y yo mismo estoy contigo en cada cosa,

en cada vida…

Cada vez te acojo en mis brazos

y robo el miedo que albergas…

Toma pues mi mano y bebe en ella

el agua pura de la Realidad Verdadera.

Recuerda la canción que desde el firmamento escuchas:

“Sólo por Amor existe el Cielo y la Tierra,

sólo por Amor los hijos de la luz vencen la ilusión

y penetran al abismo azul

donde todo dolor puede convertirse en experiencia”

No temas vivir,

no temas al aire aunque se vuelva vendaval,

no temas al sol aunque te pueda quemar,

ni temas al agua aunque pareciera ahogarte

…son tan solo momentos.

Abre los ojos de nuevo,

contempla  a aquellos que no te dejan sola

y mira con ojos de amor

a los que se creen solitarios y perdidos,

pues aunque seas ya una de ellos

llevas adentro la semilla de diamante

de la cual brotará el hombre nuevo,

…eres alimento del nuevo mundo.

No te creas indigna de tenerla

sino al contrario, gánate el honor de poseerla;

que en tu brazo abierto quepa el Universo

y un océano de infinito amor sea tu sendero.

Navega sobre las olas

que danzan al ritmo de la eternidad,

que aunque naufragues, llegarás, llegarás.

Tu corazón es la pluma de Maat…

Se justa contigo y encontrarás la verdad.

Entrega tu corazón a tu sueño

y el árbol mismo te alimentará

Sube sin rendirte,

anda aunque te agotes,

mira el cielo cuando sea necesario;

pues aunque duermas un momento,

ningún ensueño es eterno.

Aquieta tus ideas

y búscame más allá de tu eterno fuego…

Que mi abrazo te cobije…

¡Pues mi luz está contigo para siempre!”



VI

Y aquí, que la voz de mi amado Ser,

me despertó de tal ficción

y a la muerte di muerte con mi espada de Amor.

Su voz me limpió como el arroyo sereno

que lava las sucias manchas de mis ojos

que se lleva la venda que enceguece mi visión.

Ahora la sombra con su frío,

pasará segura por encima de mi cuerpo,

y aunque su heladez me turbe,

no congelará mi corazón.

Muchas tistezas me arrastrarán de nuevo,

ciclos de oscuridad me invadirán

y aunque las lágrimas vuelvan a verterse

de ella nuevas flores surgirán,

como el invierno precede a la primavera.

Abro los ojos a otro día,

duermo para ver el sol en una nueva mañana

levantarse imponente lleno de energía.

Y recuerdo la voz de mi Ser que en él habita

y me convierto en su hija y en su esposa

en su hermana, en su amada, en otra cosa

menos en la rastrera muerte de este mundo…



“Aquí estoy nuevamente, mi Ser,

ya es la hora…”



ESTE POEMA ESTÁ DEDICADO A TODOS LOS QUE ALGUNA VEZ ESCUCHARON VOCES DESDE EL FANGO…



Denyse Ivonne

2 comentarios:

  1. Eres un ser de Luz, Denyse. Sigue con tu blog porque esos poemas no son poemas mundanos. Son poemas de la Luz. Esos poemas de Luz surgen de los seres conscientes de haber venido a este Planeta al que sentimos muchas veces como ajeno y extraño.
    Pero no es a este hermoso Planeta sino a sus órdenes sociales a lo mecánico y artificial que han creado sin dar oportunidad a la Luz que todos los seres llevamos dentro.
    Debemos abrir las cortinas, quitar las vendas de nuestros ojos y de los ojos ajenos porque habemos muchos que estamos deseando y entrando en el auténtico sendero de la nueva Humanidad.
    Para ello hemos venido en este tiempo tú y yo. Yo antes que tú y tú después que yo, pero aquí estamos: sembrando rayos de luz y de esas semillas brotarán flores radiantes que nada tienen que ocultar, al contrario: ofrecer su hermosura y su perfume.
    Un abrazo amiga

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    1. Agradezco mucho tu mensaje. Es muy hermoso no sentirse solo viviendo estas experiencias. Tus palabras me hacen sentir que en definitiva todos somos Uno y verte en lo que dices es como mirarme a un espejo. Gracias

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