Puede sentir emoción una mujer anciana que encuentra dentro de sus viejos tesoros una foto de alguien a quien amó, la mira sorprendida, luego la rompe y sigue organizando sus cosas.
Puede sentir emoción un hombre que pasa por la calle y ve a una mujer muy bella atravesando una esquina, la observa, la admira y después continúa su rumbo.
Puede sentir pasión un pintor obsesionado que se encierra por días en su alcoba para pintar una obra inspirada por su afán de dinero y fama.
Puede sentir pasión una joven que solo quiere aceptar, entre muchos pretendientes, a un solo hombre al que le habló una vez y en quien no deja de pensar día y noche.
Pero el SENTMIENTO aparece cuando aquella anciana mujer baja al estudio donde se encuentra su esposo, lo abraza, lo besa y reconoce que su amor continúa vivo.
Cuando el hombre aquel que paseaba por la calle, olvidando el incidente, se dirige decidido a la casa de su amada para pedirle que sea su eterna esposa.
Cuando el pintor obsesionado después de varios fracasos encuentra en su inspiración el toque mágico de sus obras y empieza a manifestarse en ellas amorosamente pensando más en su vivencia que en la fortuna.
Y cuando la joven por fin encuentra el verdadero amor dentro de ella y decide darlo…abriéndose como la mariposa que quiere volar.
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